Un hecho que todo ser humano debería conocer, es que gran parte de las toneladas y toneladas de plástico que consumimos en tan solo un día, acaba directamente en el fondo de los océanos. Esto es una realidad que, desgraciadamente, hoy en día aún no hemos sabido rectificar. Aunque el plástico y demás residuos sólidos sean algunos de los principales culpables del alto grado de contaminación que sufre el mar, existen otros factores que provocan que esta gran fuente de vida se vaya deteriorando cada vez más rápido y a grandes cantidades.
Una de las principales amenazas de los océanos es la sobrepesca. Es uno de los problemas que más inquieta, ya que puede llegar a afectar y con ello herir, a más del 75% de las especies marinas. Además de que con esta actividad se capturan hasta 130 millones de toneladas de pescado alrededor del mundo, cientos de rayas, tiburones y tortugas se quedan atrapados entre las redes y otros desechos plásticos hiriéndolos y deteriorándolos.
Estas flotas, han ido ganando en tamaño desde hace años, por lo que cada vez hay muchos menos peces en el mar para pescar.
El calentamiento global es otro de los factores que más están afectando a nuestras aguas. Las altas temperaturas, el deshielo de los glaciares que consecuentemente han provocado que aumente el nivel del mar y la emisión de gases de efecto invernadero, provocan que la humanidad y las especies marinas corran graves consecuencias.
Las poblaciones costeras que viven del mar podrían verse afectadas frente a esta adversidad si no se encuentra una solución pronto, ya que el aumento de las temperaturas en la superficie de los océanos, provoca nefastas consecuencias a toda especie y ecosistema que habite en las aguas marinas.
La acidificación es también, desde hace unos cuantos años, una de las causas más problemáticas para el océano. Esta ha surgido como consecuencia del cambio climático y del calentamiento global, tal y como se ha mencionado anteriormente. Al aumentar los niveles de CO2 en la atmósfera, ha provocado acidificación en el ecosistema marino debido a la absorción por parte de los océanos de estos gases de efecto invernadero. Esto conlleva que arrecifes de coral, minerales y numerosas especies, no puedan vivir debido a este alto grado de acidez; por lo que les es imposible continuar con su crecimiento natural y debido a ello, se produce la prematura muerte de dichas especies y ecosistemas.
Otra de esas problemáticas es el petróleo. Una de las sustancias más contaminantes que existe para los océanos. Según un estudio, se ha calculado que se arrojan a las aguas marinas casi 3,5 millones de toneladas de petróleo al año. Además, estos derrames son, en su gran mayoría, producidos por accidentes que cometen los seres humanos y que tienen como clara consecuencia, el deterioro del ecosistema marino. El petróleo es un combustible altamente contaminante con el que se debe tener extremo cuidado en el momento que se utilice, ya que un pequeño accidente con esta sustancia, puede llevar consigo consecuencias nefastas a las especies y ecosistemas marinos.
Estas y muchas más son unas de las principales causas por las cuales los océanos cada vez se deterioran con más rapidez.
Desgraciadamente, todas estas problemáticas son causadas por los humanos. El turismo, el consumo masivo, el uso de combustibles fósiles, entre otros, provocan que uno de los lugares más hermosos y con más vida del planeta, se esté quedando vacío y completamente inhabitable.
Debemos tomar consciencia ipso facto e intentar arreglar lo que hemos echado a perder durante años. Demuestra tu #AmoralMar y empieza a cuidar de los océanos.