En Blanc Pescador tenemos un vínculo muy especial con el mar y, es por ello, que entre todos, debemos cuidarlo, respetarlo y protegerlo.
Hoy os desvelamos algunos de los muchos beneficios que nos aporta, no sólo el mar, sino el conjunto de la naturaleza marina como el agua del mar, el movimiento de las olas, la presión, el aire, el sol, la arena, las algas e incluso las piedras. Todo ello puede repercutir significativamente de manera positiva en nuestro organismo y mente.
1) Caminar por la orilla del mar es una actividad muy aconsejable para todas aquellas personas que sufren problemas circulatorios. Es una forma muy agradable para hacer deporte, mejorar la salud, disfrutar de paisajes y el aire libre… ¿Sabías qué? Si decidís caminar por la arena seca, el esfuerzo a realizar será mayor, por lo tanto haremos el doble de ejercicio.
2) El agua de mar suaviza, protege, reafirma, sella y mantiene la hidratación de la piel. Además es rica en sal, zinc, potasio y yodo que nos aporta vitaminas y ayuda a nuestra piel a liberar sustancias antibacterianas que nos aportan distintos beneficios a nuestra piel, uno de ellos la cicatrización de heridas.
3) La brisa del mar favorece la limpieza de nuestros pulmones y les ayuda a funcionar mejor. Nutrirnos con el aire de mar, rico en iones negativos, favorece a la producción de serotonina, el neurotransmisor que produce sensación de bienestar, nos ayuda a dormir bien y a mantener el buen humor.
4) El mar nos ayuda a relajarnos y a ser más creativos. Además es una forma de desconectar de los problemas y la rutina. Observar una gran cantidad de color azul nos induce en un estado meditativo, ya que el color azul está asociado a la calma, la relajación, la profundidad y el conocimiento.
5) La arena de la playa actúa como un exfoliante natural, al andar sobre ella nuestros pies estarán mucho más suaves. Además cubrirnos de arena nos aporta beneficios para las afecciones reumáticas, problemas de huesos y articulaciones.
6) Tomar el sol con precaución también es bueno. Con solo 15 minutos de sol al día, evitando las horas de mayor exposición, podemos obtener la cantidad diaria de vitamina D que requiere nuestro organismo. Además aporta nutrientes que mejoran el aspecto de nuestra piel, relaja, protege frente a la depresión, refuerza el sistema inmunológico y ¡hasta activa el deseo sexual!
La verdad que podríamos hacer una lista interminable de beneficios, aunque sólo sabiendo estos, ya merece la pena acercar-se a disfrutar de la playa, ¿no os parece?
El mar nos da salud, amor y bienestar. ¡Es por eso que se merece que lo cuidemos y amemos como es debido!