En Blanc Pescador hemos trabajado para reflejar de la mejor manera posible el amor que nos define: el amor al mar.
Nuestro propósito era transmitir una manera distinta de ver el mundo, llevar a las personas a respetar y cuidar de lo que nos rodea: nuestros mares y océanos.
En el artículo de este mes, queremos hacer un homenaje a aquello que siempre ha formado parte de nosotros y que ha estado presente desde nuestros orígenes: el Mediterráneo.
Pensamos en el Mediterráneo… en su olor, sus playas, su color, su grandeza.
¿Cómo algo tan sencillo puede generar tantos sentimientos?
Ese lugar donde el cielo se encuentra con el mar, donde los rayos del sol se esconden para crear una imagen de mil colores al atardecer.
Percibimos el mar como algo propio, buscamos respuestas para la admiración y el misterio que sentimos al estar ahí. Su tranquilidad y vitalidad nos transportan a mundos en los que, con un solo paso, nos conectamos con la naturaleza, sintiendo el viento y escuchando cada ola del mar. Estando ahí somos capaces de disfrutar de las cosas sencillas y fijarnos en los pequeños detalles de la vida, no tenemos tiempo de mirar el reloj.
Blanc Pescador es el reflejo de todo aquello que representa al Mediterráneo; un libro a solas, una copa de vino, una comida en la playa, un paseo en barco y un día de verano que nunca termina.
No se trata de elegir,
se trata de disfrutar el momento.
No se trata de cambiar,
se trata de descubrir.
Lo simple es aquello que no representa complicaciones ni dificultades. Queremos formar parte de los momentos más espontáneos y sencillos, acompañarte en tu viaje por el Mediterráneo hasta encontrar tu esencia.
En Blanc Pescador queremos hacerte sentir bien a ti, y también al mar. Apostamos por lo auténtico, por un momento sin complicaciones, ni tecnicismos, para que puedas disfrutarlo como tú quieras, como a ti te apetezca.
Para que ese momento sea tuyo, vuestro.
Esa es la esencia de nuestro Mediterráneo, que es también el tuyo.