Los océanos, al igual que todo en esta vida, han cambiado en estos últimos 30 años y eso es una realidad. Sin embargo, no han cambiado a mejor, sino que lo han hecho a peor.
Los mares y océanos son los ecosistemas más grandes del mundo y nos proporcionan a nosotros y al resto de seres vivos del planeta parte del oxígeno que respiramos. Aún así, a día de hoy se encuentran en un estado que no es el que se merecen.
La contaminación de las aguas es un hecho que está provocando que mueran miles de especies que son vitales para el medio ambiente, ya que cada una de ellas contribuye de una forma u otra al bienestar del planeta.
También, debido a la contaminación del planeta, los glaciares cada vez se están deshaciendo a mayor velocidad y por consecuencia está aumentando el nivel del mar. Todo apunta a que el calentamiento global va a ir en aumento si no se toman medidas extremas pronto.
El nivel de los océanos irá creciendo cada vez más, como ya lo ha hecho durante estos últimos años.
Estudios afirman que si la placa de hielo que cubre de Groenlandia se deshiela por completo, podría llegar a aumentar el nivel del mar unos 7 metros más, lo que supondrá la desaparición de ciudades que conocemos a día de hoy como Venecia o incluso Nueva York.
Además de eso, ya se estima que en 2050 existirán en los océanos más plásticos que peces. Esta estimación se ha ido estudiando en los últimos años y es cada vez más alarmante, si no dejamos de lanzar residuos en el mar las islas de plástico aumentaran hasta cubrir todo el océano.
Es una realidad que gran parte del planeta no ve. La pesca masiva y de red continua que acabando con miles de ballenas, delfines y tortugas marinas a diario, además existen muchos buques pesqueros que capturan grandes cantidades de peces no deseados y destrozan ecosistemas marinos como barreras de coral, lugar en el cual viven grandes cantidades de especies marinas.
Todo lo que le ocurre al planeta es gravemente perjudicial para los océanos. Durante estos años que ha ido aumentando el calentamiento global, los océanos han absorbido casi el 93% del calor atrapado por los gases del efecto invernadero en la atmósfera.
Este calentamiento provoca la destrucción de muchos ecosistemas marinos y por consecuencia la posible extinción de muchas especies.
Hay que tener en cuenta que los océanos son la fuente de vida de casi todo el planeta, y se lo estamos agradeciendo vertiendo año tras año mayor cantidad de residuos en él.
En conclusión, hay que cuidar de los océanos y ser más conscientes del daño que está sufriendo el planeta.
Durante los últimos 30 años el plástico en los mares ha ido aumentando en cantidad y así la contaminación y la desaparición de numerosas especies marinas.
Debemos tomar consciencia y cuidar de nuestros ecosistemas marinos, ya que sin ellos nosotros no podremos disfrutar del mar.
Si de verdad amas el mar, demuéstralo cuidando de él y reciclando todos tus residuos.