El mar es un profundo misterio. Una masa de agua capaz de generar en todos nosotros sentimientos y sensaciones indescriptibles. Un elemento que solo con mirarlo, puede hacer que miremos la vida de otra manera.
El ser humano y el mar tienen una conexión que permite a las personas sentir cambios en su interior a nivel emocional, y eso es gracias al efecto infinito e inmenso que provoca el océano a los ojos humanos. Por lo que, si una de tus aficiones es quedarte sentado en un bordillo observando el mar durante horas, es porque ha sido capaz de cautivarte.
El cerebro humano percibe la grandeza y el sonido que las aguas del mar emiten transmitiendo así en nosotros una sensación de paz y serenidad. Tanto es su poder, que el simple movimiento de las olas puede repercutir en nuestro sistema nervioso y provocar ciertos beneficios a nuestra mente y cuerpo.
Algunas de las cosas más curiosas que el mar genera en nosotros son las siguiente:
Aumenta la creatividad
Los lugares ruidosos y en constante movimiento como las ciudades y sus carreteras infestadas de coches y sus calles llenas de gente, generan estrés en las personas, de manera que el cerebro no se relaja y no puede gestionar la información con normalidad. En cambio, en lugares tranquilos y más silenciosos como el mar, causa en nosotros una sensación contraria. Con los pocos y simples elementos que encontramos en el mar, el cerebro humano tiende a crear e imaginar más allá de lo que oye y ve, potenciando así la rama creativa.
Ayuda a relajarnos y a desconectar
Como se ha comentado anteriormente, el mar es una experiencia completa ya que una vez te involucras en sus movimientos y sonidos, él te atrapa a través de todos tus sentidos. Con esto, nuestro cerebro percibe ese punto de relajación casi somnoliento ayudando así a eliminar cualquier pensamiento negativo y tóxico que genere la mente. El mar, además de ayudarnos a crear e imaginar, nos ayuda a calmarnos y a sentirnos protegidos.
Permite tener la mente en blanco
Esa tendencia que tenemos las personas de darle vueltas y vueltas al mismo tema una y otra vez se cesa en el momento que te encuentras cerca del mar o piensas en él. Nos permite olvidar esas preguntas sin respuesta porque el mar no forma parte de nuestro día a día y por eso sirve de vía de escape para muchos. Además de conseguir lo que es más difícil que es intentar dejar la mente en blanco.
El mar es un elemento de la naturaleza que nos ayuda en muchos aspectos. Trae equilibrio al medio ambiente y además permite al ser humano experimentar emociones y sensaciones únicas. El mar es ese psicólogo que todos necesitamos en algún momento de la semana. Unos minutos frente a él y te sentirás nuevo y capaz de hacer cualquier cosa.