Es bien sabido que el plástico es un auténtico enemigo del medioambiente. Pero cuando se trata de su presencia en el mar, estamos hablando de una contaminación que afecta gravemente a la biodiversidad mariana.
Recientemente, la organización ecologista WWF ha publicado un estremecedor informe en el que advierte de la grave situación en la que se encuentra el Mediterráneo, debido a su alto nivel de contaminación por plásticos.
En Blanc Pescador nos comprometemos a sumar conciencias sobre este asunto compartiendo algunos datos de este informe y ofreciendo algunos consejos que se pueden seguir para reducir esta problemática.
Plástico: El monstruo del mar Mediterráneo
El informe alerta de que el mar se ha convertido en una “trampa de plástico” para la biodiversidad y que ha llegado a niveles récord de contaminación, más de 1 millón de fragmentos de micro-plásticos por kilómetro cuadrado.
En concreto, se ha estimado la presencia de entre 70 mil y 130 mil toneladas de micro-plásticos en el mar, fragmentos de menos de 5 mm. Y entre 150 mil y 500 mil toneladas de macro-plásticos, lo que equivale a 66.000 camiones llenos de basura.
Toda esta cantidad de basura marina procede, principalmente, de países los países europeos con mayor turismo costero. España es, detrás de Turquía, el segundo país que más plástico arroja al mar.
Un peligro para la biodiversidad
Pero el problema de la presencia de plásticos en el mar no es una cuestión de suciedad, sino que suponen un auténtico peligro para las especies, incluyendo el ser humano.
Los fragmentos de plástico acaban con muchas especies, asfixiándolas o intoxicándolas tras su ingesta. Según el informe, 134 especies, incluyendo peces y aves, ingieren fragmentos de plástico. Las aves comen plástico debido a una confusión olfativa, todas las tortugas ingieren bolsas confundiéndolas con medusas, y se estima que el 18% de las poblaciones de atún y pez espada tienen plástico en el estómago.
Esta situación, además, provoca que el plástico entre en la cadena alimentaria, pudiendo llegar a nuestros platos a través del pescado que comemos.
¿Qué podemos hacer?
Gran parte de la solución parte del compromiso de gobiernos, organizaciones y empresas en reducir el uso de envases plásticos y asegurar una eficaz gestión de residuos.
Sin embargo, a nivel individual también hay una serie de acciones que se pueden seguir para intentar revertir la triste situación del mediterráneo.
Además de preocuparse por reciclar adecuadamente todos los residuos, se puede tratar de elegir siempre envases biodegradables o de materiales reciclados, y evitar en todo lo posible comprar productos desechables.
Una buena manera de evitar el plástico puede ser almacenar los alimentos en recipientes que se puedan volver a utilizar, como envoltorios de tela para los bocadillos, o tuppers de vidrio, y también intentar comprar más productos a granel.
El mar tiene un papel vital en el ser humano, cuidar de él y de su biodiversidad significa cuidar del futuro del planeta, de nuestro futuro. El Mediterráneo se encuentra en una verdadera situación de socorro, y su salvación depende de cada uno de nosotros.